Monday, February 8, 2010

Ahora ella espera algo, que con cada día que pasa siente menos que va a llegar. Prefería mil veces cuando un atraso era no hacer una tarea; quedarse en un examen y tener que presentar. Como hacía tan poco, que, presentando, había logrado salir del cole. Casi podía decir que todavía tenía goma de la fiesta que se pegó cuando finalmente lo logró.

Y la vida la había premiado con alguien que consideraba especial. Al fin, pensaba, alguien me va a tratar como me lo merezco. Atrás quedarán los días de dolor; atrás los golpes, los insultos. Atrás quedó montarse en una moto, irse a dar una vuelta, y pagar la gasolina en especies.

Ella se sienta, en su cama, debajo de un bombillo pelado, escuchando la canción que la hace vibrar, que dice lo que siente. ¡Cómo le gusta que la admiren, pero cuánto más deseaba que la respetaran por la persona sensible que es!

Y aún así, siempre tropezaba. Ella no lo entiende aún, pero es por su edad. Porque cuando te das cuenta de que la edad cuenta en algo, más allá de si te salieron tetas o no, cuando te das cuenta de eso es que ya pasaste por ahí hace rato.

Se nos olvidan sutilezas. Como que la vida es una espiral recursiva, y no una mera repetición. Cada vuelta, cada giro, cada regreso, es regreso solo hacia un punto nuevo, un comienzo de la siguiente iteración. Todas diferentes aún en su similitud.

Pero ese no fue su olvido. Ella olvidó que la vida se abre paso, a como sea. Sí, la vida se vale de su propia juventud, de su cuerpo hermoso, de sus labios tibios, de un abrazo tierno y a la vez apasionado, de recorrer su espalda, palmo a palmo, de descubrir cada rincón de su cuerpo...

Pensaríamos que la vida nos juega una trampa. Pero la trampa está, más bien, en pensar que estamos fuera de ella para mandarla.

Sentada en su cama, mira por la ventana... Por favor, ¡que pase esto, que pase esto ya! Cierro los ojos, me tapo los oídos, me meto a la ducha, me voy a comprar pan, no hay forma de olvidarlo. No hay forma de no angustiarse cuando mami pasa, de evitar que cuando me pregunta algo siento el corazón que me va a estallar. Andar por la casa como un fantasma, por favor, ¡quiero ser como antes otra vez!

No comments: